Olvidate del oro y del petróleo y piensa en el AGUA. ¡porque el agua es VIDA!
Cada gota es impagable y milagrosa en su esencia,
Nuestra ciudad y su gente se está privando de ése tesoro en la persecución implacable del crecimiento industrial y del éxito económico.
Dejemos de lado, por el momento, todas las lagunas que caracterizaron a la ciudad, y de hecho, le dieron su nombre (Aymara: qucha, significa "lago", y pampa, "llanura abierta"), y hablamos de su rio, Rio Rocha.
Como en todas partes del mundo, las ciudades se formaron y las civilizaciones se construyeron en las riveras de los ríos, y Cochabamba no fué la excepción.
La gente vivía en el valle mucho antes de que vinieran los Españoles, y el asentamiento sólo creció a su llegada. La ciudad creció, la gente cambió, nuevas creencias religiosas tomaron el lugar de las antiguas, aunque no en su totalidad, un nuevo lenguaje y cultura fueron introducidos, pero una cosa siguió igual, el agua, en su forma y significado.
No importa que pasado tengamos, no importa que lenguaje hablamos y sin importar el color de nuestra piel, todos por igual necesitamos ése precioso líquido.
Pero el tiempo pasa como siempre lo hizo, y nosotros evolucionamos, nos volvemos más sedientos de expansión, progreso y poder, y terminamos destruyendo la esencia misma de lo que más necesitamos, contaminando el aire que respiramos, contaminando el agua que tomamos y envenenando el mismo suelo que proporciona nuestra comida.
Por ahora, nos centraremos en el agua, para ser precisos, Rio Rocha y cuánto cambió.
Foto: Michael Finkbeiner.
Compara las dos fotos, tomadas con cien años de diferencia ( Que son cien años en la vida de un río ), y te quedarás asombrado.
No hay más juegos infantiles, no proporciona ningún fresco alivio, no lo rodea ningún verdor, excepto lo poco que proporciona de alimento a unas pocas vacas y caballos que son atraídos a sus orillas ocacionalmente, para caminar entre los neumáticos y la basura que va acumulandosé ahí, pastando lo poco que pueden encontrar. Lo que queda sólo puede ser caracterizado como un arroyo miserable, sucio, que se arrastra camino a su destino (Rio Arque), recogiendo todo tipo de contaminantes y venenos a lo largo de sus 115 Km de largo camino.
Hay ayuda? Hay un camino de regreso? No, un camino de regreso no existe. Sólo hay un camino a seguir.
Seamos conscientes del valor de éste tesoro que es nuestro, de su necesidad y beneficio.
Tomemos medidas para detener la contaminación que sufre a travéz de su flujo, y hagamos el esfuerzo de sanar lo que aún puede ser sanado, si no es por nuestro bien, que sea por el bien de nuestros hijos.
Tuvimos los medios para contaminar, seguramente tenemos los medios para hacer lo correcto.
Un río se supone que tendría que ser puro, y no contaminado con aceites, detergentes, cadáveres de animales y residuos humanos
Agua es vida! Hay algo más valioso que eso?
Cada gota es impagable y milagrosa en su esencia,
Nuestra ciudad y su gente se está privando de ése tesoro en la persecución implacable del crecimiento industrial y del éxito económico.
Dejemos de lado, por el momento, todas las lagunas que caracterizaron a la ciudad, y de hecho, le dieron su nombre (Aymara: qucha, significa "lago", y pampa, "llanura abierta"), y hablamos de su rio, Rio Rocha.
Como en todas partes del mundo, las ciudades se formaron y las civilizaciones se construyeron en las riveras de los ríos, y Cochabamba no fué la excepción.
La gente vivía en el valle mucho antes de que vinieran los Españoles, y el asentamiento sólo creció a su llegada. La ciudad creció, la gente cambió, nuevas creencias religiosas tomaron el lugar de las antiguas, aunque no en su totalidad, un nuevo lenguaje y cultura fueron introducidos, pero una cosa siguió igual, el agua, en su forma y significado.
No importa que pasado tengamos, no importa que lenguaje hablamos y sin importar el color de nuestra piel, todos por igual necesitamos ése precioso líquido.
Pero el tiempo pasa como siempre lo hizo, y nosotros evolucionamos, nos volvemos más sedientos de expansión, progreso y poder, y terminamos destruyendo la esencia misma de lo que más necesitamos, contaminando el aire que respiramos, contaminando el agua que tomamos y envenenando el mismo suelo que proporciona nuestra comida.
Por ahora, nos centraremos en el agua, para ser precisos, Rio Rocha y cuánto cambió.
Foto: Michael Finkbeiner.
Compara las dos fotos, tomadas con cien años de diferencia ( Que son cien años en la vida de un río ), y te quedarás asombrado.
No hay más juegos infantiles, no proporciona ningún fresco alivio, no lo rodea ningún verdor, excepto lo poco que proporciona de alimento a unas pocas vacas y caballos que son atraídos a sus orillas ocacionalmente, para caminar entre los neumáticos y la basura que va acumulandosé ahí, pastando lo poco que pueden encontrar. Lo que queda sólo puede ser caracterizado como un arroyo miserable, sucio, que se arrastra camino a su destino (Rio Arque), recogiendo todo tipo de contaminantes y venenos a lo largo de sus 115 Km de largo camino.
Hay ayuda? Hay un camino de regreso? No, un camino de regreso no existe. Sólo hay un camino a seguir.
Seamos conscientes del valor de éste tesoro que es nuestro, de su necesidad y beneficio.
Tomemos medidas para detener la contaminación que sufre a travéz de su flujo, y hagamos el esfuerzo de sanar lo que aún puede ser sanado, si no es por nuestro bien, que sea por el bien de nuestros hijos.
Tuvimos los medios para contaminar, seguramente tenemos los medios para hacer lo correcto.
Un río se supone que tendría que ser puro, y no contaminado con aceites, detergentes, cadáveres de animales y residuos humanos
Agua es vida! Hay algo más valioso que eso?
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